Caminata de 10 km, fácil, desde la ensenada de A Chanca- Dena, hasta el puente sobre el río Umia, cerca de Cambados. El recorrido es de una gran belleza y etnográficamente interesante ya que a lo largo del mismo nos encontramos con varias “telleiras” (hornos de cocción de tejas), algunas de ellas restauradas, que nos recuerdan la importancia que tuvo esta industria artesanal hasta hace relativamente pocos años.
Visitamos al final de la ruta la Fundación Manolo Paz- Arte Contemporáneo, que acoge el taller de este famoso escultor gallego y un gran espacio dedicado a la exposición de su obra. Las formas, los grandes volúmenes y su acertado enclave en el paisaje la hacen de obligada visita para los enamorados del arte.
Comimos en el Rte. Lucho de Barrantes que como siempre nos hizo disfrutar de su riquísima cocina.
FOTOGRAFÍASSendero de 10 km (ida y vuelta) de fácil recorrido. Comienza en la Plaza Mayor de Betanzos y siguiendo el curso del río Mandeo, siempre a la sombra de un tupido arbolado, nos lleva hasta el lugar de Chelo, donde se encuentra un Aula de la Naturaleza
Comimos en el Rte. A Galera un menú marinero en su punto correcto.
Por la tarde hicimos una visita guiada a Betanzos de la mano de Mar Colón que nos explicó de una forma amena y salpicada de curiosas anécdotas la compleja historia de esta villa que fue en su momento una de las capitales gallegas cuando Galicia estaba formada por siete provincias.
FOTOGRAFÍASAl llegar a Ribeira lo primero que hicimos fue visitar el Parque Periurbano de San Roque que cuenta con reproducciones de los hallazgos arqueológicos más significativos del ayuntamiento de Ribeira; es al mismo tiempo un lugar natural y de ocio que merece ser visitado así como su Centro de Interpretación Arqueológica.
A continuación subimos al mirador de Pedra da Rá (Piedra de la Rana), un lugar donde hay una roca similar a una rana con la boca abierta. Desde allí y a corta distancia ascendiendo pudimos observar los restos del Castro da Cidá. Tanto desde el mirador como desde el castro las vistas a la ría de Arousa y al parque de Corrubedo son indescriptibles.
A continuación y como el tiempo amenazaba lluvia, hicimos una corta ruta litoral de Ribeira a Aguiño acertando en nuestras predicciones pues a medio camino tuvimos que abrir los paraguas y sujetarlos firmes por las fuertes rachas de viento.
Comimos en el Rte. Faro de Sálvora en Aguiño, lugar agradable y de excelente cocina.
FOTOGRAFÍASDía 16 - A las 7,00 iniciamos el viaje con Pablo como conductor y tras dos paradas técnicas llegamos a las 12,40 a Lisboa para ir directamente al restaurante de cocina brasileña Mineiro da Brandoa donde degustamos un delicioso y abundante buffet de platos perfectamente elaborados con una relación calidad precio inigualable. Tras la comida nos encaminamos al hotel Ibis Alfragide, de instalaciones excesivamente ajustadas, que será nuestra casa durante nuestra estancia.
Por la tarde hicimos la visita guiada a los barrios de: La Baixa, el lugar que más sufrió con el terremoto de 1755 y que tuvo que ser completamente reconstruido; el Chiado, barrio artístico y cosmopolita; el Barrio Alto, uno de los rincones más pintorescos de Lisboa y Alfama, el barrio más típico de Lisboa y el primero fundado fuera de las murallas. Las visitas las hicimos de la mano de Filipe Alves simpático guía que con sus comentarios nos arrancó abundantes carcajadas.
Cenamos en el Rte. A Valenciana y no pudimos saborear del todo su cocina por la prisa, dado que se iban a cumplir las horas de conducción del chófer, así que tuvimos que eliminar la sopa y luego el postre y salir corriendo hacia el bus para poder llegar al hotel antes de la hora de parada obligatoria. Los camareros no se creían lo que estaban viendo: 60 personas que de repente se levantan y se van dejando los postres sin comer apenas o llevándoselos algunos en la mano. Se pudiera pensar que fue un “sinpa”, pero no, ya que el pago se había hecho con antelación.
Día 17 - Acompañados de nuestro guía Filipe visitamos hoy la zona de Belem con su Torre defensiva, el Monasterio de los Jerónimos magnífico ejemplo del estilo gótico manuelino, empezado a construir en 1501 en un momento de expansión y creación de Portugal como imperio, y fue, de hecho, un encargo del rey Don Manuel I para conmemorar el primer viaje a la India de Vasco da Gama, cuya tumba se encuentra en su interior junto con la de Luís de Camoens y otras personalidades; y el Monumento a los Descubrimientos construido en 1960 para conmemorar los 500 años desde la muerte de Enrique el Navegante.
Nos despedimos de Filipe agradeciéndole sus atenciones y nos encaminamos a Setúbal para comer en el Rte. Mineiro, de la misma cadena que el de Lisboa y de la misma calidad su buffet.
Algunos subimos al castillo que es un hermoso mirador sobre el gran estuario del río Sado y de la península de Troya.
Nos encaminamos a continuación a Azeitao, una zona vinícola y oleícola para hacer una visita guiada a la bodega José María da Fonseca, la visita resultó muy interesante y al final de la misma tuvimos una degustación.
Salimos hacia Sesimbra pero la longitud del bus no nos permitió adentrarnos en ella para la visita así que solo la vimos de pasada.
Regresamos a Lisboa con la intención de visitar el monumento de Cristo Rey pero justo cuando llegamos estaban cerrando las puertas de acceso, de modo que continuamos al centro de la ciudad para callejear a nuestro aire.
Día 18 - Hoy visitamos el Cabo de Roca, la punta más occidental de Europa, y a continuación fuimos a la bonita villa de Cascais, antiguo pueblo de pescadores que desde principios del s. XX ha sido destino de artistas y aristócratas al igual que su vecino Estoril. Su casco antiguo conserva la fortaleza de Nuestra Señora de la Luz y la ciudadela y cerca de allí la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.
La costa de Cascais es una zona de acantilados con numerosas cuevas y oquedades que crean formas caprichosas y de gran hermosura. Una de ellas, de obligada visita, es la Boca do Inferno, una cavidad que cuando el mar está embravecido adquiere especial belleza, ya que, el fuerte oleaje al chocar contra las rocas forma gran cantidad de espuma y produce fuertes bramidos, de ahí su nombre.
Volvimos a Lisboa para visitar la zona del Parque de las Naciones, industrial en 1990 y transformada completamente para acoger la Exposición Universal en 1998, siendo a partir de entonces un espacio moderno de ocio inspirado en temas marítimos, destacando el Oceanario considerado uno de los mejores de Europa.
Comimos en la misma zona en el Rte. D’Bacalhau.
Volvimos al barrio de Belem para continuar con más calma nuestra visita de ayer.
Día 19 - En nuestro viaje de regreso visitamos el Budha Eden Garden en Bombarral, un gran parque de 35 Ha, dedicado a la cultura oriental y africana. A lo largo de sus jardines se pueden observar guerreros de terracota, pagodas, budas, templetes, esculturas niponas, africanas y contemporáneas así como un sinfín de plantas exóticas. Un lugar, sin duda, para no pasar por alto.
Continuamos hasta Aveiro para comer en el Rte. Abilio Marques, un lugar ya conocido y que como siempre nos trató a cuerpo de rey.
Después de comer seguimos nuestra ruta hasta Vilagarcía.
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