Esta ruta comienza a la derecha de la entrada al recinto del Parador de San Telmo, tomando una pista asfaltada que desciende hacia el río y continúa por la orilla del Miño, hasta la localidad de Caldelas de Tui. Son 10 kms. de paseo horizontal y a la sombra de vegetación de ribera. En Caldelas se puede visitar su balneario de aguas termales, con un cierto sabor decadente. Comimos en el Rte. "O Cruceiro" de Tui. Por la tarde nos acercamos a Valença do Miño.
FOTOGRAFÍASNos acompañó en nuestro recorrido Tomás, funcionario del ayuntamiento de Beariz, a quien agradecemos su valiosa ayuda, y que nos fue explicando durante el trayecto las particularidades de esta variada y bonita ruta de 12 kms., de dificultad media y que discurre casi siempre bajo la sombra de robles, pinos y abedules. Comimos en el Mesón Lembranza, en San Amaro, y en este mismo ayuntamiento visitamos por la tarde el castro de San Cibrao de Las, uno de los más grandes de Galicia 294 x 420 m y que estuvo habitado entre el siglo II A.C. y el II D.C.
De vuelta a casa hicimos una parada en Carballiño.
FOTOGRAFÍASRuta de 5 kms. ida y vuelta, de dificultad media-alta debido a los desniveles existentes. Se sigue el cauce del río Pedras, pasando hermosas cascadas y con sorprendentes vistas a la Ría de Arosa.
En la parte final del descenso se encuentran las ruinas del convento de A Misarela, con su puente medieval y termina el trayecto en Aldea Vella, en el ayuntamiento de Pobra do Caramiñal, donde lo habíamos iniciado.
FOTOGRAFÍASDía 14.- Salimos a las 14,00h, dirección León y llegamos a las 19,30 al Hotel Tryp, con tiempo suficiente para hacer el reparto de habitaciones y salir disparados a pasear por la ciudad, ver lo máximo posible y visitar la famosa Zona Húmeda, que nos hizo disfrutar de sus vinos, tapas y sobre todo de sus populares precios.
Día 15.- Después de desayunar salimos hacia Valporquero para visitar su cueva, de varios kilómetros de galerías y formada por la erosión del río Torio. Elegimos el recorrido completo por ser el más recomendable ya que se visitan todas las salas. El viaje hacia la cueva nos permitió gozar de la espectacular orografía de las Hoces de Vegacervera. Comimos en el Rte. "Las Rocas" de Vegacervera que recomendamos por la exquisita cocina de Laura y la amabilidad de las camareras Marta y Andrea, a todas dedicamos un afectuoso saludo.
Oviedo ciudad monumental y pulcra fue nuestra siguiente visita. Las tres horas de que disponíamos nos supieron a muy poco, pero nos permitieron pasear por su cuidado casco histórico, oxigenarnos en el Parque de San Francisco y extasiarnos ante los escaparates de la calle Uría y aledañas.
Continuamos viaje a San Vicente de la Barquera, villa en la que establecimos nuestra base, alojándonos en el Hotel Villa de San Vicente, de excelente ubicación, buenas instalaciones, y cocina de aprobado raspado.
Día 16.- A las 8,30h partimos hacia Fuente De. En nuestro trayecto pasamos por el Desfiladero de la Hermida, socavado por el río Deva, de 21 kms. de largo y paredes que alcanzan en ciertos lugares los 600 m. de altura. Nuestra intención era llegar a primera hora para subir en el teleférico, que salva un desnivel de 750m. y lleva a los visitantes a una altura de 1834m, desde la cual se disfruta de una fantástica e impresionante vista. El tiempo nos fue favorable y tuvimos, según opinión del personal de la empresa, el mejor día del año. Continuamos a Potes, capital de la comarca de Liébana, que ha sabido conservar su sabor medieval y sus construcciones en piedra y madera, materiales tradicionales de la arquitectura cántabra. Nos coincidió con día de mercado lo que aumentó aún más la sensación de tipismo de esta bonita villa. Comimos en el Rte "Covadonga" (Panes).
Por la tarde visitamos Comillas, un paraíso para los amantes de la arquitectura por la variedad de estilos de sus edificios, entre los que sobresalen El Capricho, la Universidad Pontifica y el Palacio de Sobrellano; y Santillana del Mar, museo vivo de una villa medieval, que hace de ella el principal centro de interés histórico-artístico de Cantabria, y desarrollada en torno a la Colegiata de Santa Juliana, el monumento religioso más importante del románico en Cantabria.
De vuelta a nuestro hotel, llegamos con tiempo suficiente para visitar San Vicente de la Barquera, localidad marinera con un interesante y bien conservado casco antiguo. La iglesia de Sta. María de los Ángeles, el castillo y la muralla son sus monumentos mas importantes.
Día 17.- Iniciamos nuestro viaje de vuelta y visitamos Llanes, monumental y marinera, situada entre el mar y la sierra de Cuera. Destacan su casco antiguo, el puerto, el Paseo de San Pedro y las casonas de indianos. Continuamos a Ribadesella, dividida en dos por el río Sella, y situada en un espectacular entorno geográfico. Fue declarada Municipio de Excelencia Turística en 1996. Seguimos a Muros de Nalón, para comer en el Rte. "Casa Zoilo", que nos asombró con un excelente menú en el que destacaba una fabada asturiana de concurso. Felicitamos a Zoilo, su propietario y cocinero, por su arte y por su afable trato.
Tras la suculenta comida emprendimos el regreso haciendo una parada técnica en Mondoñedo y catar su famosa tarta.
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